domingo, 22 de enero de 2012

¿Ignorancia o inconsciencia?

Hola amigos,

Hoy traigo un tema un tanto desagradable para las personas que nos dedicamos a éste sector, el hablar sin saber. Hace no mucho, la gente presumía fuera de casa de lo bien que se come en España, con un bajo presupuesto en cualquier bar de nuestra geografía o con un alto poder adquisitivo abarrotando las reservas de cualquier restaurante de prestigio internacional. En relativo poco tiempo se ha pasado a gozar de la "cocina moderna" a despotricar de ella de forma gratuita.
¿¿Cual es el problema amigos?? Que hablar es gratis, cuando una persona no sabe de historia (por poner un ejemplo) se la dan tres fechas, se le cierra la boca y se sienta contando los minutos a cambiar la conversación, pero como resulta que actualmente todo el mundo sabe de cocina (o eso dicen) todo el mundo se permite el lujo de juntar palabras y formar argumentos de "peso".
Hablando con ciertos amigos del gremio, todos coincidimos en una cosa, aquí todo el mundo critica al Bulli pero nadie ha comido en el Bulli (ni conoce a nadie que haya comido en el Bulli) por lo que tenemos el primer desliz.
Normalmente, la gente que critica éste tipo de comida es gente que no le gusta la calidad, les gusta la cantidad a un precio ridículo, cada uno con su tiempo y dinero hace lo que quiere, pero que no se permitan el lujo de dar lecciones.
Y tras éste tedioso principio, voy a callar los típicos tópicos de: "vas a un sitio de comida fusión con hambre,...y sales con más", "muy poquito y muy carito",...
Comenzamos la explicación:
En estos sitios se suele funcionar a menú degustación o menú cerrado. Un menú degustación, gastronómico o el nombre que le ponga el restaurante suele tener de 7 u 8 platos en adelante, los platos es cierto que son grandes y vistosos, pero las cantidades que funcionan normalmente van rigurosamente medidas, éstas raciones son normalmente 1/3 ó 1/2 de ración normal, rondando los 110g. más o menos. Si sumamos 7 raciones a 110g. nos da un menú de 770g. sin bebidas ni pan, considero que es una comida copiosa.
Con toda ésta sólida argumentación no quiero desprestigiar a los restaurantes tradicionales que cuidan el género y escogen la mejor materia prima, todo lo contrario, quiero invitar a los lectores a buscar la calidad, ya sea en un asador con la mejor ternera de Guadarrama o en un restaurante buscando nuevas sensaciones, pero sobre todo a hablar con criterio.

Con ésto dar todo mi apoyo a los hosteleros que pasan horas en los mercados buscando la calidad, en las salas y cocinas elaborando cartas para sorprender y satisfacer al cliente y que tienen un trabajo que no permite ir tener una vida plena familiar para ofrecer un servicio óptimo.

Gracias por vuestro tiempo y un saludo,

Carlos F.Z.

No hay comentarios:

Publicar un comentario