El tema de la comida precocinada es algo complejo, el
perfil de las familias ha pegado un cambio considerable, de una sociedad en la que
comer era una especie de ritual social, al actual, que parece que mucha gente
come por castigo. Es innegable que el perfil del trabajo ha influido, antes, se
trabajaba por la mañana, se hacía vida social y familiar por la tarde y por la
noche se dormía; ahora, por el contrario vivimos en una sociedad que nunca
duerme, sector servicios, fabricas que no duermen y clientes a todas horas. Esto
ha desencadenado el boom de los productos precocinados, lo que ha creado muy
buenas alternativas y otras,…no tan buenas.
Por ejemplo, las pizzas, bajo mi criterio, puede ser el
producto estrella de las estanterías de las cámaras frigoríficas, para mí es
uno de los productos menos conseguidos del mercado, una buena pizza tiene una más
característica, más fina, más gruesa, mas especiada,… pero también es cierto
que no vas a poner a hacer una masa de pizza, por tiempo y por conocimientos,
lo cual, entra en el grupo de los productos aceptables, como la pasta fresca,
que es cansina y laboriosa de hacer, ciertas salsas y poca cosa más que me dejo
en el olvido.
Pero junto a estos productos, encontramos el sumun de la
flojera y dejadez, como la tortilla de patatas, filetes empanados o ensaladilla
rusa, sofritos de paella,… no entraré en detalles porque si nos paramos a
analizarlo es realmente vergonzoso el comprar una tortilla de patatas o un sándwich
de atún hecho, solo faltaría que vendiesen los huevos ya fritos.
Tras ésta máscara se esconde la persona que dice carecer
de tiempo para cocinar, de lo que no estoy en absoluto de acuerdo, si tienes
tiempo para ver la televisión, tienes tiempo para hacer un guiso, si tienes
tiempo de bajar a por tabaco, tienes tiempo para hacerte una parrillada de
verduras,….con esto un sinfín de excusas.
Con esto, no pretendo atacar, ni juzgar a nadie, pues
perfectos no somos ninguno, pero con las facilidades para conservar la comida
actualmente, con que pases una tarde en la cocina a la semana y en lugar de
echar un puñado de lentejas, echas dos,….comerás bien el resto de la semana.
Espero que nadie se haya sentido ofendido, aunque es un
blog gastronómico y dudo que la gente se dé por aludida.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
Un saludo,
Carlos F.Z.
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